Es
una rama de la Filosofía del Derecho que se ocupa del estudio de las cuestiones
penales desde el punto de vista filosófico, conectando las normas penales con
el orden universal, indicando en qué medida el fenómeno de la pena y el delito
tiene carácter universal, buscando su legitimación sobre la base de la
naturaleza y de los fines del Estado y del valor moral y legal de la
personalidad del individuo.
Aún hoy se reconoce por algunos autores la
necesidad de deslindar con precisión el campo de la Filosofía del Derecho y el
de la Dogmática jurídica Penal, ya que esta última como ciencia, se ocupa
exclusivamente del estudio de las normas, excluyendo las consideraciones
filosóficas que van más allá de su campo de estudio.