ESCUELA PENAL HUMANISTA

El italiano Vicente Lanza es su representante. El delito sólo debe ser sancionado cuando violenta los sentimientos morales que rige la conducta humana. La pena no es un mal sino un bien enmendativo y correccional, por ello sólo deben declararse culpables quienes pueden reeducarse con la pena. 

Como considera esta escuela que todo lo que viola nuestros sentimientos morales es delito, por ello por ejemplo el suicidio es delito pues repugna nuestros sentimientos morales. De otra parte muchos hechos moralmente indiferentes, están disciplinados por nuestro derecho como penalmente ilícitos: los llamados delitos políticos y muchas contravenciones, si no contradicen los sentimientos morales según ésta escuela no deberían ser considerados como delitos.